Escribo esta entrada del blog de forma un poco apresurada, a
escasas horas del embarque en Ushuaia en nuestro buque Hespérides rumbo hacia
la Antártida y en nuestro caso a la base Gabriel de Castilla donde en los próximos
casi dos meses seguiremos trabajando para desentrañar los secretos de la vida
de los pingüinos y lo que de ellos podemos aprender para valorar los cambios ambientales que están sucediendo en la Antártida.
Hacía cuatro años que no pasaba por esta ciudad, una de las
llamadas puertas a la Antártida junto con Punta Arenas en Chile, Christchurch
en Nueva Zelanda y Cape Town en Sudáfrica. Ushuaia continua básicamente igual,
se respira en sus calles una curiosa mezcla formada por los integrantes de
expediciones científicas a la Antártida, turistas que visitarán el continente
en los imponentes cruceros y turistas que disfrutan de las actividades que esta
región remota del planeta, la ciudad más austral del mundo, ofrece. Algunos
edificios abandonados se han renovado y acogen nuevos negocios, algunos lugares
que a los que venimos con cierta frecuencia nos servían de referencia han
desaparecido. Es el retrato de una ciudad vital que no quiere perder el
ritmo de los tiempos.
Al pie de las últimas estribaciones de los Andes que le sirven
de fondo y a orillas del Canal Beagle, donde a principios del siglo XIX navegó
el buque del mismo nombre y en el que estaba embarcado un joven Charles Darwin,
Ushuaia continúa siendo una evocación de aventura y naturaleza en la que merece
la pena detenerse unos días y disfrutar de su naturaleza.
Para nosotros Ushuaia significa el principio o el final de una campaña. Este año comenzamos aquí nuestra
andadura y comenzamos el blog de la campaña entremezclado con las anteriores
entradas sobre la vida en las pingüineras que en breve podremos narrar en
directo. Nos esperan dos meses llenos de emociones, días duros e intensos pero
muy gratificantes, y sobre todo y lo más importante mucha ciencia por hacer y
hechos por descubrir. Esa es nuestra misión, en ella pondremos todo nuestro
empeño y aquí lo iremos contando. Os invitamos a permanecer atentos y vivir con nosotros esta fantástica aventura.